jueves, 26 de enero de 2012

Gracias, tenis, por volver


  • Rafa Naldal vence a Roger Federer en 4 sets tras un partido durísimo y se mete en la final del Open Australia.
  • El partido fue un espectáculo deportivo de esos que ya echábamos de menos.
  • El manacorí comienza así la reconquista por el número 1.
Ha vuelto el tenis, el espectáculo que enganchó a miles de personas a la televisión. Y ha sido como tuvo que ser, en un Nadal-Federer, un clásico del deporte de raqueta comparable al Barça-Madrid de fútbol. Otra vez, Rafa venció. Venció la electricidad de la raqueta frente al arte, la elegancia y ese revés de víbora del suizo.


Todo comenzó igualado, tanto que la primera manga se decidió en un tie-break de infarto que se llevó el posiblemente mejor jugador de la historia por 7-5. Todo pintaba mal para el gladiador balear, que nunca se rinde ante la adversidad y que olvida el resultado y sólo piensa en el siguiente punto. En definitiva, un tenista.
Así, el segundo parcial del partido fue un auténtico paseo y se resolvió por 6-2, resultado contundente, teniendo en cuenta el nivel del rival.




Todo estaba igualado para un tercer parcial que se vaticinaba espectacular y que, como en todos los partidos de este calibre, no desentonó. Dos maestros batían sus raquetas al viento como si se tratara de floretes en el renacimiento, haciendo las delicias de los espectadores australianos que pasaban calor por el verano y sentían el fuego de la pista. Un déjà vue con un resultado distinto, ya que el tie-break fue 7-5, pero en este caso para el español. Fue emocionante desempate, como el primero, como el tenis en sí.



Pero el partido era demasiado bueno para irse al quinto hueco del casillero y Nadal se impuso por 6-4. Final. Ahora, nuestro tenista espera a Djockovic o a Murray en la final, para comenzar una reconquista de lo que le pertenece, el trono del tenis. El partido se acabó, pero el tenis no, el tenis ha vuelto. Y hay que dar las gracias.

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