El “espectáculo” vivido ayer en el Hormiguero reabre el
debate sobre la moralidad del programa comandado por Pablo Motos.
Esta mañana, al venir al colegio,
lo único que se oía eran cosas como “el Hormiguero se ha cargado a Dani Martín”
o “pobre Dani Martín, con lo joven que era” por parte de los más pequeños que
temían la muerte de uno de sus cantantes preferidos y que, desconocían
completamente el truco que había preparado Jandro. La guillotina tenía un borde
de goma, por lo que el ahora solista tendría que bajar la cabeza y la hoja no
llegaría a tocarle. La sangre era un líquido hecho a base de muchos compuestos
y colorantes como el que se usa para las gominolas de fresa. Aunque lo que
realmente fue patético fue cortar el programa e introducir seis minutos de
anuncios y despedir el directo de forma anticipada con la imagen de una
ambulancia a las espaldas de un presentador al que todo le vale para ganar un
poco de audiencia. En el plató se concentraron casi doscientos fans y se
escucharon murmullos de incredulidad por parte de un público que no soportaba
la idea de su ídolo muerto.
Aunque esta no es la primera vez
que el show juega en directo con el fin de la vida; en 2009, Marron estuvo cerca de fallecer cuando millones de bolas de forexpan le aplastaron y tuvo que tragar algunas mientras fingían una enorme avalancha.
El Hormiguero ha recibido
muchísimos premios durante su etapa en la televisión, se ha ganado a la
audiencia con experimentos científicos, frases de niños y pruebas, sobre todo
eso, pruebas en las que Pablo Motos compite en cualquier disciplina, sin tener
en cuenta al rival; si este es tenista, le retará a jugar un partido de tenis,
si es jugador de baloncesto, un concurso de triples, y así sucesivamente, saciando
su hambre de competición día tras día.
Aunque pueda resultar divertida
la roma, solo se le pasaría a un programa como el que está ahora en la parrilla
de Antena 3 y no es nada justo que ese hecho haga invisibles las críticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario