- Una réplica de "La Mona Lisa" de Leonardo, encontrada en Madrid.
- Fue pintado por un aprendiz del polifacético artista.
- Será trasladado al Louvre parisino.
El museo del Prado de Madrid lleva años demostrando que es de los mejores del mundo, por las colecciones que, año tras año trae y los títulos que posee. Siempre se preocupa de que los visitantes, miles y miles al día, salgan con una sonrisa y la opinión de haber estado en un lugar único.
Desde Las Meninas hasta Las Lanzas -Velázquez- pasando por El Jardín de las delicias -El Bosco- y todos los Goya, el centro turístico más representativo de Madrid, causa siempre devoción entre los amantes del arte. Sin embargo; esta última semana, un hecho sobrecogió a la mayoría de la población, que confiaba en la profesionalidad de los empleados de dicho museo. El hecho fue el hallazgo de una réplica de la Gioconda, el mítico cuadro de Leonardo Da Vinci en los pasillos del lugar.
La representación había sido realizada en los talleres del maestro del arte, por un aprendiz que hizo el fresco mientras se realizaba el cuadro original.
Antes, se pensaba que era una simple réplica muy trabajada y con pinturas similares -mucho peor conservada, pero, al fin y al cabo, una Gioconda-.
Pero en los talleres de restauración se empezó a forjar la idea de que no era así, de que estaba realizada en la misma Italia.
Futura casa del cuadro, Museo Lovre, |
Las teorías que llevaban a los investigadores a esa suposición eran las siguientes: la modelo llevaba una túnica de seda con las mangas rojas cuando se pintó el cuadro, y así es como lo refleja el artista que puede ser o Andrea Salai, amante del renacentista o Francesco Melzi. El conservador jefe de la cultura italiana, Miguel Falomir, se decanta por Melzi. Este trabajador defiendo que es imposible que fueran distintas ya que, cuando el maestro corregía las imperfecciones en el trazado del dibujo, el discípulo hacía lo propio en la madera, que es de Nogal, lo que lleva a los historiadores del museo a la segunda teoría, ya que esta era la madera usada en las regiones que, posteriormente, formaron Italia.
Pero todo el ruido de si era una réplica posterior a la muerte de Leonardo o no, empezó cuando el Louvre parisino solicitó a Madrid la obra para una exposición temporal sobre la Mona Lisa, en la que saldrían tanto las prácticas del autor como las futuras reproducciones.
El dibujo llevaba en España desde el 1666, fecha en la que está datada su primera referencia, de un inventario de las colecciones de la realeza. Un cuadro que lleva en nuestro país casi desde su creación y que no se conocía su paradero.
Que en el siglo XVII no se realizaran los estudios correspondientes, es incluso normal, pero que tengan que pasar trescientos cuarenta y seis años dice mucho de los trabajadores del museo, ya que su labor era la de descubrir esto muchos años atrás y, con esto, demuestran que han hecho mal su trabajo. Un error de bulto para un equipo en el que entrar es muy duro, ya que la formación necesaria para acceder es muy elevada y hay que contar con experiencia y carreras en el currículum.
Ahora, nuestra Gioconda vuela a París donde estará, cara a cara, con su original réplica, donde estará resguardada por un conjunto de empleados que le sacarán todas sus características, no como en Madrid.
Muy buen artículo. Curiosa historia.
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