jueves, 29 de diciembre de 2011

Chita y sus colegas


  • Fallece Chita, la mona que actuó en la película "Tarzán" (1934).
  • Una enfermedad renal, a la edad de 80 años ha sido la causa de su muerte.
  • Vivía en un centro de acogida para simios situado en Florida.
  • No ha sido el único animal que ha triunfado en el cine, aquí pondremos el ejemplo de muchos más.
La mona 'Chita' Foto del primate: fuente elpaís.com

El cine está de luto, otra vez, y esta no es por un actor, ni por un director, es por Chita. La mona de Tarzán, un hombre que se hizo amigo del primate cuando éste vivía con él en la selva.
Para muchos era una señorita arreglada que actuaba muy bien gracias a un duro trabajo detrás de las cámaras, pero lo cierto es que el chimpancé era un macho y que siempre ponía facilidades para grabar las escenas, no se asustaba delante de las cámaras y su comportamiento siempre fue ejemplar.

A lo largo de la historia del cine, ha habido muchos animales que han sido tan mediáticos como Cheeta, que así es conocida en los países de habla inglesa, pero pocos han co-protagonizado filmes. Los más conocidos han sido casi siempre perros, como Colmillo Blanco, huski siberiano que participó en el rodaje del traspaso de la novela de Jack London a la gran pantalla.

Otro de los famosos fue la orca de la película "Liberad a Willy", o todos los integrantes del caos que se formó en Jumanji. 

En España también tenemos casos similares, como la perra de "¿Por qué se frotan las patitas?", del año 2006 y que fue televisada hace poco en la 2 de Televisión Española. Este can, llamado Ano, que fue bautizada así por lo delgados que son los galgos, haciendo alusión a la anorexia, es uno de los pilares del rodaje y, para que interpretara todas sus escenas, fue necesario mucho tiempo de trabajo y "muchas salchichas", según el director, Álvaro Begines. Cuando ya estaba en cartelera, la perra huyó, y todavía no ha vuelto.

Ahora Chita tendrá que compartir el espacio destinado a la zoología en el otro mundo con Copito de Nieve, el mono albino del zoo de Madrid o la hembra Washoe, que aprendió el lenguaje de signos de los humanos.

Ha habido muchas versiones del film a lo largo de los años, pero la original es la original y Chita estuvo en ella, logrando una fama única en el reino animal y que jamás llegó a conocer. Nunca fue consciente de ser una estrella y sus preocupaciones eran las de cualquier mono, comer bien y dormir cómodo, cosas que consiguió sin tener que remover mucho para lograrlas. 


A él, a ella, a Cheeta, a Chita, nunca se le trató de manera especial en la residencia para primates donde habitaba, pese a ser la que menos se peleaba con sus compañeros. Siempre era cariñoso con los cuidadores y, hasta el día de su muerte, que coincidió con el de los santos inocentes y mucha gente no creyó la noticia, tuvo una sonrisa de mona, de Chita para todos.






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