Corre el cuarto set y muchas cosas pasan por la cabeza de todos los españoles que, el viernes, disfrutamos como enanos viendo a un Ferrer de otro mundo revolcarse por la tierra batida y "matar" a Del Potro golpe tras golpe.
Nadal había arrasado sobre el marcador más que sobre la pista y venció a Juan Mónaco por un rotundo 6-1 6-1 y 6-2 y, tras el primer set (6-2), todo nos hacía pensar que el 2-0 iba a ser coser y cantar, pero en el segundo y el tercero, Argentina se rehizo y ambos fueron ganados por el siempre polémico tenista blanquiazul.
El segundo finalizó agónicamente en un tie-break y el siguiente fue cerrado fácilmente por un 3-6.
Ya en el cuarto, el gladiador de Jávea remontó el 4-3 adverso para llevárselo por 6-4.
Ferru, siempre luchando y corriendo, no podía dejarse el partido, pues todos sabíamos lo que corroboraron ayer Nalbaldian y Schwank al ganar el doble.
El español no dio tregua y se comió a Del Potro para saborear la épica que, tal y como hizo hace dos años frente a Stepanek, ya es una espectadora habitual de la Davis en España.
Si Nadal vence hoy, la quinta ensaladera será nuestra y, con ello, habríamos vuelto al trono que fue perdido el año pasado ante Francia.
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